Muchas veces la ilusión de vivir con una nueva pareja o de encontrar la estabilidad en una familia nos hace tomar decisiones
apresuradas y poco pensadas. Nos aventuramos y puede que las cosas vayan bien,
pero ¿Qué pasa si en el camino nos damos cuenta que la realidad es muy
diferente a lo que esperábamos? Recuerda que tus decisiones no pueden ser
tomadas a la ligera porque no sólo tú cargarás las consecuencias, sino tus
hijos y hasta los hijos de tu pareja. Es por eso, que a continuación se
presentan algunos aspectos importantes que son un claro indicio de que aún no se está en condiciones de formar una familia ensamblada.
DUELO SIN SUPERAR
Ya sea a causa de divorcio o viudez, el duelo es una etapa importante
por la que hay que atravesar sin prisa, pero sin pausa; es decir, dándole tiempo
al dolor, a la reflexión y al aprendizaje. Si alguno de los dos todavía guarda algún
sentimiento (positivo o negativo) por la ex pareja, que lo mantenga
emocionalmente unido a ésta, es mejor esperar y permitir que esa persona viva
su proceso tranquilamente, de lo
contrario se estará construyendo la nueva relación sobre una estructura dañada
y en algún momento, un punto débil derrumbará lo que empiecen a construir.
Esto no quiere decir que te alejes de la
persona que amas, simplemente que le des el espacio y tiempo que necesita para
vivir el duelo y seguir adelante.
LOS HIJOS NO ACEPTAN A LA NUEVA PAREJA
Nunca subestimes los sentimientos de tus hijos ni los de tu pareja, sin
embargo, hay que distinguir cuando esa falta de aceptación es generada por culpa,
por lealtad hacia el otro padre, celos, miedo, o porque han sido mal aconsejados
por algún familiar; cualquiera que sea la razón, hay que saberla y trabajar en
ella, y una vez más, darle tiempo al tiempo.
Ya sea que vayan a vivir o no con
ustedes, un hijo infeliz siempre es una preocupación y foco rojo al que hay que
poner atención y prioridad.
LA EX PAREJA SIGUE PRESENTE
Vacaciones, escuela, enfermedades, dinero, etc.. Cualquier pretexto es
bueno para que la ex pareja salga a
cuadro; no importa si es para pelar, llorar o quedar en ridículo, el objetivo
es llamar la atención y seguir vigente. En algunos casos, utilizan a los hijos
como espías para enterarse de todos los movimientos, costumbres y modo de vida de
la nueva familia y lo que no le parece también lo usan de pretexto para opinar
y tener injerencia en las decisiones de la nueva familia con el pretexto de asegurarse de que sus
hijos estén bien. Es comprensible que cuando hay hijos, es inevitable que
también exista un vínculo que los mantendrá unidos a la ex pareja por mucho
tiempo, pero es importante establecer límites y apegarse a lo que hayan
establecido en la separación, a fin de evitar discusiones y desgaste
innecesario. Si tu o tu pareja actúan
como si todavía tuvieran alguna responsabilidad con su ex, está muy claro que
alguien está sobrando.
SUS PLANES NO SON LOS MISMOS
Uno quiere tener hijos, el otro no; por ejemplo. Hay cosas en las que
probablemente no sea importante coincidir al 100%, pero hay otras, que tienen
que ver con el futuro de la relación, que definitivamente si deben
compaginar. La comunicación previa, la
planeación y las reglas son fundamentales. Si todavía no hablas con tu pareja
de sus planes a corto, mediano y largo plazo, es mejor que lo hagan antes de
tomar la decisión de vivir juntos. Recuerden que tanto en lo personal como en
lo familiar el tener claro hacia dónde van, es la mejor forma de encontrar el
camino mejor.
INESTABILIDAD ECONÓMICA
Compaginar dos familias en una, requiere de esfuerzo y trabajo en equipo, pero también es muy importante una economía
sólida. El compartir y repartir equitativamente las obligaciones económicas es esencial para una sana relación. Antes de
tomar la decisión, hagan un presupuesto de todos los gastos y divídanlo de la
mejor manera, de modo que ambos estén de acuerdo y puedan desahogarlos
tranquilamente. Si las finanzas tuyas o de tu pareja no están del todo bien o
si se dan cuenta que los compromisos que cada uno tiene con sus hijos no les
permitirán compartir los gastos de la nueva familia del modo que desean, es
mejor esperar a que la situación económica de ambos se estabilice; no es
conveniente incrementar las presiones y la tensión y ese dicho de “Cuando la
pobreza entra por la puerta el amor sale por la ventana” tristemente es cierto.
LA INTUICIÓN DICE QUE "NO"
"Cuando hay duda, no hay duda". Si no hay seguridad o compromiso total por parte de
los dos, si te sentiste identificado con alguno de los puntos arriba
mencionados, o si algo te dice que no, tal vez sea el momento de poner atención. La
intuición es la voz de Dios indicándote lo que es mejor para ti, escúchala,
analiza cual es el punto débil de tu relación y platícalo con tu pareja. El que
no sea el momento adecuado no quiere decir que la relación no sea la adecuada.
Una forma de demostrar amor también es detenerse y trabajar en lo que se
necesita para que su relación sea lo que realmente desean.
Creado y escrito por R. María Aguijim
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