martes, 29 de septiembre de 2015

Los hijos del "Te odio"



Me pareció muy interesante este artículo así como oportuno para identificarlo con los hijos de padres divorciados, y se desarrolla mas o menos de la siguiente manera.

El padre, que es quien generalmente sale del núcleo familiar, siente una tremenda culpa, entre otras cosas, por no estar más con sus hijos, siente que la vida de ellos pasa y se va sin que él se de cuenta, aunque esté presente de alguna manera, para él es una terrible pérdida y evita a toda costa cualquier conflicto directo con ellos porque no quiere "malgastar" el poco tiempo que está con ellos, en disciplinarlos, educarlos o ponerles límites, se convierte en el amigo y proveedor de sus hijos. Hay padres (he incluso madres) que en un acto irresponsable le dicen al hijo mayor que ya es el "hombre de la casa", sin darse cuenta del gran peso que están dejando en su hijo, una responsabilidad que no le corresponde, pero que el niño puede llegar a adoptar y las consecuencias serán desastrosas más adelante, pues éste llegará a sentirse la autoridad de la familia aún por encima de la madre. 

Por otra parte, la madre puede sentirse sobrepasada ante la responsabilidad que tiene ante si, generalmente recibe ayuda de sus familiares y ella aprende a delegar su papel y responsabilidad, llega a pensar que vivir con sus hijos es "hacerse cargo"  de ellos, pero no siempre es así y si sus hijos detectan esta incapacidad por parte de su madre, ellos toman el mando convirtiéndose en los amos y señores de esa familia. 

Los hijos del "Te odio" se saben víctimas del divorcio de sus padres y de todas las decisiones que se generan a partir de ahi, realmente lo son, pero pueden utilizar esta definición de víctimas en su beneficio. 
En el proceso también sufrieron y vieron sufrir, aprendieron con el ejemplo de lo que había a su alrededor y aprendieron a subsistir. Los hijos del "Te odio, como cualquier otro niño, pidieron a gritos límites, disciplina, atención, un regaño, pero no lo tuvieron, no importa lo que ellos hicieran, las niñas siempre eran "princesas" y los niños "campeones", y así había de tratarlos. Desarrollaron cero tolerancia a la frustración y cuando salen al mundo son incapaces de vivir en una realidad donde a veces se gana y a veces sólo se aprende. Los hijos del "Te Odio" aprendieron a sustituir sus carencias y a esconder su dolor evadiéndose a través de medios electrónicos, internet, redes sociales, amigos, vicios, etc.. 

Padres, tomemos responsabilidad de nuestros actos y de nuestras omisiones. Un hijo que dice que te odia, no te lo dice porque no le das algo que quiere, te lo dice porque en el fondo, siente que le debes mucho, es decir, aún con todo lo que le has dado, le sales debiendo. Busquemos qué es lo que les debemos, tal vez estemos a tiempo de dárselo.

Creado y escrito por R. María Aguilera

viernes, 25 de septiembre de 2015

LO QUE LAS MAMÁS DIVORCIADAS DEBERÍAN SABER SOBRE LAS MADRASTRAS


LEI UN CAPITULO DEL LIBRO "SKIRTS AT WAR" (FALDAS EN GUERRA) DE JENNIFER NEWCOMB, QUE TRATA DE LOS CONFLICTOS ENTRE LAS MADRES DIVORCIADAS Y LAS MADRASTRAS QUE CUIDAN DE LOS HIJOS DE ÉSTA. ME PARECIO INTERESANTE Y AQUI ESTÁ LA TRADUCCION.

1. Ella no está jugando a la casita con tus hijos y tu ex esposo. Las madrastras están tratando de construir su propia familia, una familia real que incluye a su esposo y los hijos que no son de ella o de ambos.
Algunas desarrollarán amor por sus hijastros, otras no, pero están haciendo lo mejor para asegurar que aún asi, ellos crezcan sintiéndose felices y queridos.
Ellas están alimentando un matrimonio y tratando de encontrar su rol en la vida de su hijastro. Mientras tú conoces el lugar que tienes en la vida de tu hijo desde el día uno, ellas pueden pasar años tratando de encontrar el suyo. 

2. No se trata de TI..
La prioridad de una madrastra es su matrimonio. Cuando ella hace algo por sus hijastros, su motivación no tiene nada que ver contigo. No se trata de hacerte quedar como la mala o que te sientas "menos que". La motivación es la seguridad y la felicidad de sus hijastros; la motivación es el amor que ella tiene por su esposo. Ella está tratando de hacer lo correcto - justo como tú lo harías.
Del mismo modo, cuando ella apoya a su esposo, la intención no es ir "contra" ti. De hecho, hay ocasiones donde la madrastra puede ponerse del lado de la madre biológica aunque no lo sepas.

3. Las madrastras se sienten impotentes y solas frecuentemente.
Las madrastras no tienen derechos legales con sus hijastros. Ellas entienden esto; sus hijastros ya tienen una mamá y un papá, pero se dificulta cuando son rechazadas para obtener algo tan simple como un documento para su hijastro o cuando un doctor no quiere dar ninguna información sobre ellos aún cuando ellas son los que lo llevan a su cita y le dan la medicina. Es algo difícil de digerir, especialmente para las madrastras que han estado al cuidado de sus hijastros desde pequeños. Esto puede hacerla sentir insignificante, es un sentimiento que solamente otra madrastra puede entender.
Además, las madrastras frecuentemente son impotentes cuando se trata del comportamiento de sus hijastros. Esto es una lucha, porque son afectadas por el comportamiento indeseado de sus hijastros pero no tienen la autoridad para hacer algo al respecto. Si tienen suerte, su esposo será un apoyo para escuchar sus preocupaciones pero no siempre se da el caso. 
4. Cuando llamas a su casa, en ocasiones se siente extraño e inoportuno. Las madrastras saben que tienes el derecho de llamar a tus hijos frecuentemente, y entienden que necesites hablar con tu ex ocasionalmente sobre asuntos de sus hijos, pero aún así se siente como una intromisión.
Las madrastras están constantemente buscando la manera de vincularse con sus hijastros. Cuando los llamas con demasiada frecuencia, este acercamiento se pierde. La madrastra puede sentir como si te estuvieras colando en todos los aspectos de sus vidas.

5. Las madrastras no cruzan tus límites a propósito, ellas simplemente no pueden verlos.
Muchas mamás se quejan de que las madrastras están tratando de "emparentar" con sus hijos. Pero el problema fundamental parece ser que lo que para las mamás es considerado como "emparentar", para las madrastras es ser responsable o apoyar a su esposo. 
Las madrastras desearían tener un libro de reglas. Ellas quisieran que las situaciones fueran blanco/negro, quisiera que pudieran estar al mismo nivel que papá y mamá y saber cómo manejar cada situación, pero no es asi. Es en este punto donde una comunicación neutral y abierta podría ser una ventaja para todos.
Desafortunadamente, para muchas madrastras, la primera experiencia con la mamá es una llamada telefónica llena de carga emocional, un correo o un mensaje de texto diciéndole que no tiene el "derecho" de hacer lo que hizo. Para una madrastra esto se siente como una humillación. Se vuelve un shock porque -  otra vez - su intención era ayudar a su esposo y cuidar a sus hijastros. 

6. El matrimonio de una madrastra tiene un 60-70% de posibilidad de fracasar. Un estudio en Boston reportó que un 75% de mujeres encuestadas dijeron que si tuvieran que hacerlo de nuevo, NO se casarían con un hombre con hijos. Eso dice mucho acerca de las dificultades que una madrastra enfrenta.
Esto puede no tener ningún significado para ti, pero significa que tus hijos tendrán que experimentar el prolongado proceso de un segundo divorcio y lidiar con el duelo y las secuelas.

7. A las madrastras no siempre se les respeta y a veces son ignoradas por los hijastros. 
Hay muchas razones para ésto, la principal son los conflictos de lealtad agonizantes que sienten los hijastros. aún asi, lastiman. Una madrastra es sólo un ser humano. 
La vida no sólo es miel sobre hojuelas en la otra casa. Muchos niños se sienten extraños cuando tienen una madrastra. No saben lo que significa o qué hacer, así que simplemente la ignoran, lo cual es muy incómodo para cualquiera. 
Muchas madrastras no sienten un "amor incondicional". Cuando un niño se comporta mal, causa estragos, o hace una rabieta, los padres pueden enojarse y frustrarse, pero su amor incondicional lo hace soportable. Las madrastras no son tan afortunadas, no hay un amor incondicional que las rescate de querer gritar y correr al otro lado, llorar y no mirar atrás. Todo lo que ellas tienen son sentimientos difíciles sin un lugar donde ponerlos. Pero ellas regresan, día con día, porque creen que su matrimonio y su familia valen la pena.

8. Un simple "gracias" puede tardar demasiado
Las madrastras quisieran que les dieran un poco de crédito. Para muchas mujeres, ser madrastra es una de las cosas más difíciles que han hecho. A menudo sus necesidades se vuelven las últimas, sus itinerarios no tienen que ver con ellas y son afectadas por situaciones que ellas no crearon. Muchas madrastras cuidan muy bien a sus hijastros, recibiendo poco o nada de reconocimiento. Ellas no escuchan un gracias o reciben amor por parte de sus hijastros y tampoco apreciación por parte de nadie, excepto de su esposo - si es que tienen suerte.
Ellas hacen muchos sacrificios para estar con el hombre que aman, así que el que sólo se refieran a ella como "ella" (o aún peor) o ser completamente ignorada, puede ser hiriente. Qué no darían por un simple "gracias".
Realmente creo que esa clase de reconocimiento puede sanar heridas.